La butanona, también conocida como etilmetilcetona, es un compuesto orgánico con la fórmula CH₃C(O)CH₂CH₃. Esta cetona líquida incolora tiene un olor penetrante y dulce que recuerda a la acetona. Se produce industrialmente a gran escala, pero en la naturaleza solo se encuentra en cantidades traza. Es parcialmente soluble en agua y se utiliza comúnmente como disolvente industrial. Es un isómero de otro disolvente, el tetrahidrofurano.

Se utiliza principalmente como disolvente y para la producción de metacrilato de metilo (y a partir de éste PMMA), así como bisfenol A. Los usos domésticos habituales de la acetona son como ingrediente activo en quitaesmalte y como diluyente de pintura.

El fenol (fórmula química: C₆H₃OH, PhOH), también conocido como ácido carbólico e hidroxibenceno, es el compuesto orgánico fenólico más simple y, a temperatura ambiente, presenta un cristal acicular incoloro. Su molécula está compuesta por un grupo fenilo (−C₆H₃) unido a un grupo hidroxi (−OH). Es tóxico, ligeramente ácido, fácil de disolver y una importante materia prima química orgánica.

La ciclohexanona es un compuesto orgánico con la fórmula (CH₂)₄CO. Su molécula consiste en un átomo cíclico de seis carbonos con un grupo funcional cetona. Este aceite incoloro tiene un olor que recuerda al de la acetona. Con el tiempo, las muestras de ciclohexanona adquieren un color amarillo. La ciclohexanona es ligeramente soluble en agua y miscible con disolventes orgánicos comunes. Anualmente se producen miles de millones de kilogramos, principalmente como precursor del nailon.